Nothofagus obliqua

Nothofagus obliqua (Mirb.) Oerst.

Nombres vulgares: Roble, Coyan, Hualle, Roble-pellín.

Arbol de hasta 40 m de alto, frondoso, follaje verde - claro. Tronco más o menos cilíndrico, recto, de hasta 2 m de diámetro; corteza gruesa, agrietada, café - oscura; en los árboles jóvenes lisa y de color gris hasta blanquecino. Ramas gruesas, ligeramente perpendiculares al tronco. Ramitas cortamente pubescentes, yemas ovoides, de 3 - 5 mm de largo. Hojas caducas, simples, alternas, de 2 - 5 cm de largo, membranosas, variables en forma y tamaño, cortamente pecioladas; lámina generalmente aovado-lanceolada, base asimétrica; margen más o menos ondulado, débilmente lobulado, irregularmente biserrado; nervadura notoria en la cara inferior, algo pilosa. Estípulas linear - lanceoladas, caducas. Flores monoicas. Flor masculina solitaria, pedicelada, axilar; perianto hemisférico, pubescente, irregularmente lobulado; estambres 7-45. Inflorescencias femeninas cortamente pedunculadas, trifloras; cúpula 4 - partida; lamelas vellosas en el dorso, apéndices lamelares lobulados, glandulosos. Frutos 3 nueces, la central bialada, las dos laterales trialadas, de más o menos 6 mm de largo.

Distribución geográfica

Arbol endémico de los bosques subantárticos en Chile se encuentra desde la Provincia de Colchagua (VI Región) hasta la de Llanquihue (X Región), en ambas cordilleras y también en el valle central.

Consideraciones ecológicas

Es una especie dominante en la llanura central con vasta dispersión ecológica a través de Chile. En los bosques precordilleranos de las regiones al norte del río Biobío, Nothofagus obliqua alcanza una altitud de alrededor de los 1.500 m s. m. A medida que se avanza hacia el sur, es acompañado por otras especies subdominantes como Persea lingue, Laureliopsis philippiana, Gevuina avellana, penetrando un poco en el interior de la Selva Valdiviana; en el extremo sur de su área de dispersión, N. obliqua constituye el bosque de las zonas bajas, y en los sectores donde la temperatura es moderadamente menor, es reemplazado por Nothofagus dombeyi. Su límite altitudinal óptimo corresponde más o menos a los 700 m s. m.
Se desarrolla muy bien en lugares donde las lluvias sobrepasan los 1.500 mm de precipitación anual y en suelos de buena calidad, ya sea en trumaos o en terrenos con humus bien constituidos.
En los bosques precordilleranos andinos, donde la cantidad de nieve acumulada en invierno es considerable, existen pequeñas poblaciones en las cuales el aspecto de los árboles es notoriamente diferente a los individuos de altitudes más bajas, especialmente los que crecen en el valle central. Las características más sobresalientes son: menor tamaño, 10 - 12 m de alto; corteza gris - cenicienta, muy gruesa, decorticante en placas irregulares, escamosas, más rojiza hacia el interior; ramas tortuosas, gruesas, decorticantes; yemas muy resinosas; lámina de la hoja de 8 - 10 cm de largo y 4 - 6 cm de ancho, con el margen fuertemente lobulado - dentado.

Usos

La madera de Nothofagus obliqua ocupa uno de los primeros lugares en su utilización dentro de los árboles chilenos; es semipesada, con una albura gruesa de color rosa - amarillenta y duramen pardo a castaño - rojizo, ligero veteado y poco brillo natural, este último contiene sustancias tánicas, lo que confiere a la madera una gran solidez y durabilidad.
Sus empleos son numerosos: estructuras de edificios y puentes, durmientes ferroviarios, postes de alumbrado, estacas para cercos, rodrigones, estructuras y cubiertas de embarcaciones, carpintería y ebanistería. Por este motivo la intensidad de explotación de esta especie la ha hecho disminuir considerablemente como recurso natural del país.

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