Laurelia sempervirens

Laurelia sempervirens (R. et P.) Tul.

Nombre vulgar: Laurel.

Arbol de hasta 40 m de altura. Tronco recto, cilíndrico, de hasta 2 m de diámetro; corteza gruesa, gris - cenicienta; raíz muy potente. Ramas gruesas, ascendentes. Hojas persistentes, simples, coriáceas, opuestas, desusadas, aromáticas; lámina oblonga o lanceolada de 5,5 - 10 cm de largo, por 2 - 3,5 cm de ancho, lustrosa, ápice obtuso o semiobtuso, base cuneada; margen dentado, con una glándula pequeña, pardusca en la punta de cada diente; nervio medio prominente, especialmente en el envés; pecíolo aplanado, de 0,8 - 1,3 cm de largo, ligeramente canaliculado y velloso en la parte superior. Inflorescencia racemosa, axilar, de 2 - 5 cm de largo, con 10 - 20 flores, sostenidas por un pedicelo de 1 - 1,5 cm de largo, velloso, verde - blanquecino, con una bráctea basal, verde - pardusca, membranosa, caduca. Flor masculina: receptáculo plano; tépalos 6 - 12, ovales, desiguales, vellosos, dispuestos en 2 - 3 serios alternas; estambres 6 - 12, de más o menos 3 mm de largo; filamento corto, grueso, con 2 glándulas nectaríferas basales de forma irregular; tecas de las anteras se abren de abajo hacia arriba en 2 valvas rojo - carmín. Flor femenina: receptáculo cupuliforme; tépalos como en la flor masculina; estaminodios numerosos, aflechados, imbricados, con glándula nectarífera basal; ovario formado por numerosos carpelos, libres, linear - fusiformes, pilosos; estilo elongado, exerto, velloso; estigma truncado. Fruto formado por aquenios libres incluidos en el receptáculo acrescente elíptico, de 1,5 - 2 cm de largo, ligeramente contraído en la parte superior, café - pardusco, densamente pubescente, coronado por el perigonio marcescente; leñoso en la madurez, la pared se parte irregularmente en forma estrellada, plegándose más o menos hacia atrás. Semillas oval - fusiformes, de 1,4 - 2 cm de largo incluido el estilo persistente, densamente pilosas, con pelos desparramados a diferentes alturas hasta el ápice.

Distribución geográfica

Arbol endémico de Chile, aunque existen citas de su presencia para Argentina (Looser, 1949). Crece en la Cordillera de los Andes desde la Provincia de Colchagua (VI Región) hasta la Provincia de Llanquihue (X Región), entre los 20 y 950 m s. m. Desde la Provincia de Concepción hacia el sur se encuentra también en la Cordillera de la Costa.

Consideraciones ecológicas

Crece en suelos más o menos profundos y húmedos. En la parte boreal de su distribución se encuentra especialmente en quebradas; más hacia el sur, en la Selva Valdiviana, donde las condiciones climáticas mantienen un alto grado de humedad, forma parte de la asociación característica de esta región; crece junto a Eucryphia cordifolia, Drimys winteri, Aextoxicon punctatum, Gevuina avellana, Luma apiculata, Persea lingue, Lomatia ferruginea, Weinmannia trichosperma, Nothofagus dombeyi y Nothofagus obliqua entre los principales.
Florece en los meses de octubre a noviembre y sus frutos maduran entre enero y febrero.

Usos

Es un árbol forestal; su madera aromática, clara, de color amarillento con tinte oliváceo a verdoso y con vetas de colorido irregular, es fácil de trabajar y como tal se le usa en construcción para revestimientos interiores (puertas, cielos, paredes), en mueblería y en la fabricación de enchapados, cajones, juguetes, etc.
La explotación indiscriminada ha traído como consecuencia que actualmente queden muy pocos ejemplares maderables.
Las hojas, flores y corteza contienen cineol, por lo que se les utiliza en medicina popular como infusión, inhalación, etc.

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