Araucaria araucana

Araucaria araucana (Mol.) K. Koch

Nombres vulgares: Araucaria, Piñonero, Pino araucaria, Pehuén.

Arbol de hasta 50 m de altura; copa anchamente piramidal, de aspecto aparasolada. Tronco grueso, cilíndrico, muy recto, de 1-2,5 m de diámetro; corteza suberosa, muy gruesa, de 10-14 cm de espesor, agrietada profundamente en forma de placas hexagonales de varios tamaños. Ramas regularmente verticiladas, cilíndricas, horizontales, o ligeramente arqueadas, más largas las inferiores que se desprenden a medida que se vuelven adultas. Hojas persistentes, sésiles, rígidas, imbricadas, coriáceas, de 2,5-3 cm de largo y 1,5-2 cm de ancho, de disposición espiralada, cubriendo tolalmente el tallo, oval-lanceoladas con base ancha, puntiagudas, verde oscuras, lustrosas y con estomas en ambas caras. Flores masculinas amentiformes, terminales, cilíndricas, castaño-oscuras, de 8-12 cm de largo y 4-5 cm de diámetro, con 10-20 sacos polínicos biseriados en la parte central. Estróbilos femeninos terminales, subglobosos, verdes, de 15-20 cm de diámetro, compuestos de numerosas escamas coriáceas punzantes, espiraladas, densamente imbricadas, terminadas en un largo apéndice aplanado. Semillas numerosas, 120-180 por estróbilo, de 4-5 cm de largo y 1,5 cm de ancho, obcónico-oblongas o cuneiformes, ligeramente comprimidas, sin alas, de color siena y con un largo apéndice apical.

Distribución geográfica

Arbol endémico de los bosques subantárticos. En Chile habita en la VIII y IX Región, en dos zonas perfectamente delimitadas: la primera es la Cordillera de Nahuelbuta (37º 40' a 38º 40' S) y la segunda es la Cordillera de los Andes (37º 30' a 40° 03' S). En Nahuelbuta crece entre los 600-1.400 m s.m. y en la cordillera andina entre los 900-1.700 metros de altitud, tanto en territorio chileno como argentino.

Consideraciones ecológicas

Crece sobre suelos arcillosos o volcánicos, generalmente formando grupos puros o manchas compactas en comunidades abiertas llamadas "pinares". Posee un potente arraigamiento que se extiende y ramifica entre las grandes piedras eruptivas y lavas, en las vecindades de los cerros volcánicos frecuentes en la zona de dispersión andina.

En la Cordillera de los Andes es una especie dominante que crece asociada principalmente a Nothofagus dombeyi, Nothofagus antarctica y Nothofagus pumilio. En el límite inferior de la distribución altitudinal es frecuente la asociación con Nothofagus obliqua y Nothofagus alpina. En la Cordillera de Nahuelbuta se asocia, además, de Nothofagus dombeyi a especies secundarias corno Eucryphia cordifolia, Weinmannia trichosperma y Laurelia sempervirens.

En general el sotobosque está constituído por Chusquea coleu, Drimys andina y varias especies de Berberis.

La maduración de las flores se efectúa en diciembre, la fertilización en enero y la semillación tiene lugar 10-18 meses después.

Es una especie de lento desarrollo y larga vida, alcanzando aproximadamenle los 1000 años. Es por ello una de las coníferas andinas más longevas, a excepción solamente de Fitzroya cupressoides.

Usos

Produce una madera de excelente calidad, de color blanco amarillenta con suaves vetas castañas, lustrosa, moderadamente pesada y de gran resistencia mecánica. Se le usa especialmente en chapa de terciados, carrocerías, pisos, toneles, construcción y estructuras navales. Además produce un material excelente en la elaboración de pulpa para papel y cartón.

Las semillas (piñones) se utilizan en la alimentación humana por su alto contenido de almidón.

Araucaria araucana es un hermoso árbol ornamental, que opone la belleza de sus líneas puras y simétricas al enmarañado follaje de otras coníferas, por lo cual se ha difundido bastante su cultivo y en la actualidad todo parque más o menos importante tiene un representante de esta especie.

Observaciones

Araucaria araucana es la conífera más notable de los bosques subantárticos, tiene una importancia histórica, taxonómica, etnobotánica, ecológica, económica y ornamental.

Ha sido explotada en forma irracional, lo que la ha llevado a un estado de evidente regresión. Actualmente se encuentran aún importantes pinares dentro de las delimitaciones de algunos parques nacionales chilenos.

Se han observado algunas variaciones morfológicas entre los ejemplares andinos y los de Nahuelbuta, pero ellas no llegan a constituir variedades taxonómicas. Sin embargo, se han descrito 8 variedades de cultivares las cuales son poco conocidas (Montaldo, 1974).

En los árboles mayores la corteza forma el 25% del volumen del tronco. La peridermis es rojiza, bien desarrollada, de consistencia esponjosa y resinosa.

Las flores masculinas aparecen entre agosto y septiembre, preceden a las femeninas que lo hacen a fines de noviembre. Después de la fertilización, el estróbilo se desarrolla muy poco hasta los últimos 6 meses antes de la maduración, cuando aumenta rápidamente de tamaño. La cantidad de semillas producidas cada año varía considerablemente.

La edad de la primera fructificación es alrededor de los 25 años. Sin embargo, se han observado casos de fructificación precoz a los 15 años (Contulmo).

La multiplicación por semillas está limitada a la corta viabilidad que ésta posee (90-120 días) bajo cualquier tipo de ambiente. En forma natural generalmente queda sin germinar cuando caen debajo del sotobosque o por encima de la densa capa de hojas del árbol mismo.




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