Sophora toromiro (Phil.) Skottsb.
Nombre vulgar: Toromiro.
Arbol pequeño, de hasta 2 m de alto. Tronco tortuoso, de 10 - 15 (50) cm de diámetro, ramificado desde cerca de la base. Ramas cortas y tortuosas. Hojas persistentes, compuestas, imparipinadas, de 2,5 - 5 cm de largo; raquis pubescente. Folíolos 7 - 21, aovado - elípticos, de 9 - 12 mm de largo y 4 - 7 mm de ancho, base cuneado - redonda, ápice emarginado, uninervados, pubescentes en ambas caras; margen revoluto especialmente en el ápice; peciólulos cortos, pubescentes. Flores hermafroditas, generalmente solitarias sobre pedúnculos pubescentes, de 1,5 - 2 cm de largo. Cáliz campanulado, lobulado, de 5 - 6 mm de ancho y 8 - 9 mm de largo. Corola papilionada de color amarillo; estandarte de 15 mm de largo y 12 mm de ancho, uña de 2 - 3 mm de largo. Estambres 10, libres, de 15 - 16 mm de largo; anteras dorsifijas, de 1 mm de largo. Ovario pubescente, de 10 mm de largo; estilo glabro, de 3 mm de largo; estigma apenas diferenciado. Fruto una legumbre moniliforme, de 4 - 12 cm de largo y 5 - 7 mm de ancho, coriácea, indehiscente, pubescente, ligeramente alada, con las alas de 1,5 mm de alto; artejos 1 - 7, cuadrilaterales y notoriamente separados entre sí; estípite pubescente, de 1,5 - 2,5 cm de largo; rostro de 1 - 1,5 cm de largo. Semillas elíptico - rectangulares, de 4,2 - 5 mm de largo y 3,5 - 4 mm de ancho, de color café - amarillo.
Distribución geográfica
Especie endémica de la Isla de Pascua. Vivía en el fondo del volcán Rano - Kao.
Observaciones
Debido a los pocos ejemplares que crecían en la isla y al intenso uso que se le dio a su madera, esta especie fue rápidamente agotada; en efecto, Philippi (1873) indica que los aborígenes de Pascua usaban la madera de este árbol para la confección de sus ídolos, mazos, escudos, como también pequeñas tablas que usaban para la construcción de sus embarcaciones. La madera es muy dura, color café - rojizo y estriada con coloraciones oscuras y claras.
Fuentes (1918) afirma que en 1911 observó un ejemplar entre grandes peñascos en el flanco interior del cráter - lago Ranakaw, al SW de la isla.
Muñoz (1973) señala que esta interesantísima planta, de curiosa dispersión geográfica y extraordinario interés etnobotánico, se encuentra actualmente extinguida.
Pizani (1982) indica que se ha iniciado recientemente un plan de recuperación de esta especie mediante el cultivo. Se han obtenido arbolitos en viveros que están destinados a reemplazar en su medio ambiente natural a aquellos ejemplares que otrora fueron característicos del paisaje de la isla.